Hermano vinculado a la cofradía desde su niñez. Su amor y devoción hacia nuestro Titular (inculcado desde la infancia por su padre), ha hecho que Aurelio sea punto de referencia y pilar fundamental en el toque del tambor dentro de la Cofradía y Hermandad, siendo el responsable en los últimos 19 años de dirigir tanto las clases de tambor en cuaresma como en las Estaciones de Penitencia. Hombre sencillo, cristiano, buen padre y esposo, ejemplo de buena persona y espejo donde los enlutados nos debemos mirar.
La Cofradía concede el galardón “Tambor de Oro”, al reconocimiento y gratificación de aquellos hermanos de la Cofradía que por su entrega y ejemplo sean merecedores de tal homenaje.
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